Durante octubre, los espacios de incidencia se convirtieron en el escenario perfecto para que las y los líderes aplicaran las herramientas adquiridas en el curso de incidencia.
Este proceso de formación, centrado en el empoderamiento y la participación activa en diferentes espacios de la ciudad, ha dado como resultado iniciativas concretas que impactan positivamente a la comunidad. Los líderes, armados con nuevas habilidades y conocimientos, están tomando un papel protagónico en la transformación de sus entornos.

Un ejemplo notable de esta movilización es la participación de la Fundación Aprender, Crear y Crecer en actividades dentro de la COP16. La líder Ingrid Campaz ha sido una figura clave en este proceso, destacándose por su capacidad para articular acciones que promueven el desarrollo sostenible y el emprendimiento. Gracias a su gestión, se logró colocar stands de emprendimientos autosostenibles relacionados con el reciclaje en la zona verde y en Pance, creando un espacio para que la comunidad conociera y apoyara estas iniciativas innovadoras.
La instalación de estos stands busca visibilizar las propuestas de emprendimiento y generar conciencia sobre la importancia del reciclaje y la sostenibilidad. Al involucrar a la comunidad en estas actividades, se fomenta un diálogo abierto sobre prácticas responsables y se promueven hábitos que contribuyan al cuidado del medio ambiente. La acción de Ingrid Campaz y su equipo es un claro ejemplo de cómo la formación en incidencia puede tener un efecto multiplicador en la comunidad.

Los espacios de incidencia, como los promovidos por la Fundación Aprender, Crear y Crecer, ofrecen una plataforma para que las y los líderes muestren su compromiso con el desarrollo social y ambiental. Este tipo de iniciativas permiten que las voces de la comunidad sean escuchadas y valoradas, creando un sentido de pertenencia y responsabilidad colectiva. Además, el trabajo realizado durante la COP16 demuestra que, cuando se proporciona el apoyo adecuado, las personas pueden transformar sus realidades y contribuir al bienestar común.
Con estas acciones, las y los líderes no solo están aplicando lo aprendido, sino que también están inspirando a otros a unirse a la causa. El camino hacia el empoderamiento y la participación activa es fundamental para construir sociedades más justas y equitativas. La experiencia de Ingrid Campaz y su equipo en la COP16 resalta la importancia de la colaboración y el trabajo conjunto en la búsqueda de un futuro sostenible y en armonía con el entorno.